IGLESIA BÌBLICA BAUTISTA DE CARAPUNGO
Nuestro Pastor: Manuel Saavedra
Manuel Saavedra, nació un 25 de julio de 1960, en una familia humilde y trabajadora. contrajo matrimonio con Mercedes Manosolvas un 15 de septiembre de 1979. Y con su esposa tiene cinco hijos ( Verónica, Gabriela, Orlando, David y Esteban).
Manuel, no nació en un hogar cristiano, pero una noche hace ya casi 32 años la luz del evangelio llegó a su vida, al ver una película " El Progreso del Peregrino" , película que se proyectó en su casa, por pedido de una familia extranjera, la familia Davis.
Sus primeros años de cristiano, no fueron muy fáciles, pues tubo que soportar un tiempo duro en su vida , (fiebre reumática) postrado en su cama, clamó a Dios que lo cure , y si eso sucedía toda su vida seria dedicada a servirle, pasaron los días y los meses, y su fiebre reumática desapareció, Dios había hecho su parte, y ahora Manuel tenía que cumplir con la suya, pero para confirmar su fe en Dios, experimentó un dolor muy grande, un domingo, después de salir del culto, uno de sus hijos, Orlando con apenas 5 años sufrió un accidente, fue atropellado, y casi pierde la vida, esa fue una etapa en la que Manuel conoció más a ese Dios verdadero, pues los pronósticos para que su hijo salga caminando eran casi nulos, ya que según los médicos debía estar en silla de ruedas. Gracias a Dios eso no sucedió , hoy Orlando vive feliz y sin problemas en sus piernas.
Manuel empezó a ser diácono en la iglesia Bíblica Bautista de Quito, hacía visitas a los hermanos, evangelizaba, y poco a poco se enamoraba más del servicio a Dios. Hasta que con la ayuda de su pastor Jaime Smith, decide estudiar en el Instituto Biblico Bautista de Quito, ya Dios estaba enrumbando su vida al ministerio (aunque él ni lo sabia) , se graduó del Instituto en 1992 y sintió con convicción el llamado de Dios al campo misionero, al siguiente año, fue enviado como misionero al norte de Quito- Carapungo.
Manuel Saavedra es un hombre recto en su fe, en sus creencias y en sus decisiones, le gusta comer sancocho, y le encanta el fréjol. Es un hombre que ama a sus hijos a pesar de todo, es un hombre entregado a su llamado. Le gusta ir al campo y disfrutar de la naturaleza, hoy ya no es el joven de aquel 1993, pero aunque su cuerpo se va desgastando su espíritu se renueva día en día.
Y su versículo lema es: "porque para mi el vivir es Cristo, y el morir es ganancia"( Filipenses 1:21)